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Visita a Budapest





Teníamos pensando visitar Budapest y unos 20 días antes estuve controlando los precios de los vuelos desde Valencia, lo mejor que salía de precio era con Swiss Air haciendo escala en Zurich.....

 Pero día a día el precio se iba encareciendo tanto que pensamos en desistir pues vuelo mas hotel la cosa se ponía por unos 1.200 € los dos. Finalmente y antes de “tirar la toalla” sopesamos la opción de hacerlo vía Madrid y lo miramos con Ryan Air,  el precio de los vuelos era de unos 350 € los dos ida y vuelta con maletas facturadas y seguros de anulación-asistencia; me dije… a la tarde los contrato !.
Dicho y hecho a la tarde empiezo a mirar y me salen por 224 € y pensé que había puesto una persona en vez de los dos, así que vuelvo atrás en la web y empiezo de nuevo, pero no, era el precio bueno para dos personas, ya me fijé bien y en rojo decía que quedaban solo 4 asientos….
así que .... a por ellos ¡Uf que suerte!! .
Animados por la ganga nos estiramos en el hotel y elegimos el Hotel Palazzo Zichy que en Trip Advisor sale el primero y lo pintaban muy bien, el precio del hotel nos salía por 435 €, (aunque luego nos cobraron unas City Tax y quedó en 449 €).


Contraté el transfer con TransferCentrum, aunque luego estos nos salieron “ranas” y con todo esto la cosa no llegaba a los 700 € los dos 6 días/5 noches de hotel. A Madrid iríamos en coche y también contraté el parking de larga estancia que entre gasoil y parking subía unos 100 € mas.

Dia 0

Llegó el día D y emprendimos camino a Madrid, todo fue perfecto y llegamos con más de tres horas de antelación, tuvimos tiempo para todo. Facturamos las maletas, hicimos la cola correspondiente, el avión salió a su hora y al regreso también fue puntual, el único pero que podría hacer en esta ocasión a Ryan Air es que como la gente no suele facturar y van con sus troleys, no había sitio suficiente para todos ellos y una azafata quería que quitase mi mochila y mi cazadora para poner un troley de otro pasajero, me negué explicándole que nosotros dos habíamos facturado nuestras maletas y que ese mínimo sitio que ocupábamos era para dos personas, así que juzgase ella si lo veía justo, por lo visto reflexionó y nos libramos de ir con los trastos encima.
Aterrizamos en Budapest sobre las 0:10 y como casi nadie facturó maletas enseguida recogimos las nuestras y a buscar nuestro transfer….. pues no apareció, lo esperamos unos 20 minutos por si se retrasaba pero nada. (No parecen fiables, pues les envié correo explicando lo que me ocurrió y no he obtenido respuesta alguna),  entonces buscamos una alternativa y lo que había era unos 50 minutos de espera para unos buses lanzadera colectivos y otra de taxis o similar, nos pusimos en cola con un frio de c…. a esperar nuestro turno. Entonces aparece un varón de unos 40 años mostrando un papel plastificado explicándome que es Transfer y que me va a cobrar 29 € por llevarnos al hotel ¿.?... el de la cola que estaba delante de mí se giró para intervenir, pero no le dí ocasión le empujé discretamente dejándolo fuera de la negociación. Entonces le dije al transfer que 20 €, el que 25 € y finalmente que 23 €…¿OK? -- ¡OK! .

La cosa ahora la teníamos entre alivio por habernos evitado tan larga cola y el frio reinante, pero con la intranquilidad de si llegaríamos salvos al destino, pues nos es lo mismo buscar que ser buscado. Finalmente fue lo mas normal del mundo, nos dejó en nuestro hotel y decidí darle 25 €, le dije que si por otros 25 € nos haría el viaje de regreso, quedamos de acuerdo y se quedó mi nº de móvil para confirmar ese día . Está claro que es un pirata (persona que no paga los impuesto que imponen los organismos para el sitio de turno) que no estará autorizado a trabajar en el aeropuerto, pero nos salvó la noche. 

y …¡ por fin en nuestro hotel !!





Dia 1 en Budapest


Levantarnos, darnos una ducha y a por el desayuno.
El local donde sirven el desayuno buffet es elegante, grande y está bien surtido, así que desayunamos muy bien todos los días. En recepción nos dieron planos y bolis para controlar la city, fuí haciendo fotos de la zona pues tiene muchas callecitas (como Pulgarcito echando migas de pan para saber regresar),  nos dirigimos hacia el Mercado Central. 
Por el camino fuimos controlando los puestos de cambio de moneda y en el que mejor lo vimos, cambiamos 150 €. Sobre este capítulo comentar que vimos pocas diferencias entre los distintos establacimientos, así que la cosa estaba en no quedarnos con demasiados forintios al regreso, por lo que los siguientes días cambiariamos cantidades inferiores.


Visitamos el mercado haciéndonos una idea para comprar los regalos para el regreso.
Bonito mercado, situado en la zona turística, al lado de Váci utca, Danubio y con parada de tranvía a la puerta. Muy limpio, con puestos de verduras, embutidos, paté y por supuesto la páprika, pescado poco pues estos no tienen mar. En el piso de arriba están las tiendas de souvenirs y zonas de comida popular con sus platos típicos.




 No puedo dejar de mencionar el primer puente que vimos, ahí mismo, a mi me pareció el de las cadenas pero no, era el puente Szabadságuid o Puente de la Libertad y nos gustó tanto o mas que el de las cadenas, de momento seguimos caminando admirando la ciudad por la orilla del Danubio hasta el Parlamento, pero en dias posteriores lo cruzaríamos y observamos que tiene un sinfín de detalles y escudos (lo tienen muy currado).




Caminando hacia el Parlamento....

Habíamos leído lo de la visita en castellano y ahí en la cola preguntamos a una pareja de chicas españolas aunque ellas ya había sacado las entradas via internet, pero bueno resultó fácil uno va con los dni´s o pasaportes del grupo a la puerta X, ahí le dan los tickets, vuelve y esperan en la cola a que se haga la hora de la visita (11:30) y la guía nos llama y “pa dentro”. La visita dura una hora y en ella coincidió un cambio de guardia delante de la urna donde custodian la corona (esa que tiene la cruz doblada), supongo que sería a las 12:00 en punto.



Una vez fuera nos dirigimos tirando de plano a la iglesia de San Esteban, pero antes comimos en un restaurante que hay en la misma calle. De primero sopa Goulash, caliente-caliente hasta el último sorbo , pues el recipiente de gruesa porcelana impedía que se enfriase, luego una pizza para los dos, de bebida vino blanco y terminamos con dos chupitos de palinka. Ya calentitos entramos a la iglesia y subimos en un ascensor con capacidad para 6 personas que luego empalma con otro con capacidad para solo 4 personas y mas lento que llega hasta el campanario. Las vistas era muy bonitas lo que pasa es que aunque hacía sol estaba bastante brumoso el día, pero es lo que había.


 
Callejeando siguiendo el plano nos acercamos a la Opera, entramos pero ese día no la visitamos por dentro, seguimos calle arriba (¿o abajo?)  hasta llegar al museo Terror Háza donde si entramos a verlo. Ya conocíamos el museo de Hanoi sobre la guerra contra los americanos y la temática no nos pillaba de nuevas, así que sin comentarios al respecto.
Con el corazón aun encogido nos acercamos hasta la plaza de los Heroes y admiramos esa zona tan enorme, también estuvimos viendo patinar a la gente en una pista de hielo ahí mismo al lado.




Ahí ya estábamos bastante cansados de tanto andar, así que gracias a las indicaciones de un señor que estaba dando la merienda mientras su niño jugaba, cogimos metro trasbordamos y llegamos a Kalvin Ter nuestra zona, (metro Hosok Ter – trasbordo en Deak Ferenc Ter y parada en Kalvin Ter), previamente en Hosok Ter compramos el billete 24 h que nos sirvió desde ese momento y hasta el día siguiente a la misma hora, en taquilla ya nos pusieron a bolígrafo la hora de compra.



Aun nos faltaba perdernos hasta encontrar el hotel, que está muy bien y la zona es muy tranquila, pero para localizarlo la primera vez se hace complicado. Dimos unas cuantas vueltas por las calles de alrededor hasta encontrarlo que nos sirvieron de mucho para aprendernos el camino para los próximos días.



Dia 2 en Budapest

Preguntamos en recepción para ir al Castillo y nos dicen que lo mejor desde nuestra zona es metro hasta Deak Ter y ahí coger el tranvía 16 que nos deja en el mismo castillo.


Y efectivamente así era, nos dejó enfrente mismo. Ahí vimos otro cambio de guardia y recorrimos todo el perímetro del castillo que es enorme y lo tienen bien conservado.




Salimos del castillo y recorrimos la zona histórica donde se encuentra la iglesia de San Matías, pero no dejaban entrar hasta las 13 horas y eran las 11 mas o menos, así que nos quedamos sin verla por dentro. Si vimos el Bastión de los Pescadores que es muy bonito, comentamos entre nosotros que parecen casas de los pitufos.



Por ahí cerquita cogimos unas sendas todas ellas alfombradas por las hojas caídas y que nos bajaron hasta el rio. Ya ves, nosotros con nuestro billete 24 horas y andando otra vez, pero es que hay que hacerlo así.
Llegamos hasta el puente de las Cadenas y fuimos andando hasta Gellert, por ahí subimos hasta la Estatua de la Libertad que es la estatua de mujer elevando una corona de laurel o similar que está en la ciudadela y son 400 escalones mas las rampas existentes ¡ que brutos !.  

Una vez contemplada la zona regresamos senda abajo hasta Szent Geller lepsco donde hay una estatua de Sissi. Ahí mismo había un restaurante, el único, así que entramos si o si.

Otra vez goulash y luego una especie de fuente de pollo con empanados de carne y un montón de ternera guisada además, esto lo tomamos con cerveza y finalizamos con mas palinka. Después de comer cogimos el tranvía 19 que hace la zona del rio de Buda a fin de descansar un poco e ir viendo la city. Ahí estábamos tan tranquilos cuando en una de las paradas sube un individuo que rápidamente se pone a nuestro lado, saca un brazalete y una placa y dice algo que no entendimos pero tuvimos claro que era el revisor-busca-guiris-sin billete para arruinarles el día, le mostramos nuestro pase 24 horas y nos dijo … Thank you very much !. Nosotros pensamos…Ale, hasta otra listo !.

 
Como la zona dejaba de tener interés bajamos y cogimos el mismo tranvía de vuelta hasta el puente de las Cadenas el cual pensábamos cruzar a pié, llegando al puente en una parada sube nuevamente el mismo revisor, se lanza cara a nosotros pero se da cuenta de quienes éramos, yo le hice un comentario deseándole suerte y nos reimos los dos, y en verdad que tuvo suerte pues cerca de nosotros cazó a una pareja de incautos-sin-billete-que van de listos y los pillan.

Bajamos del 19 y enfilamos a cruzar el puente, pero un policía nos lo impide pues dice por ahí ya no pasa nadie, posiblemente esperaba el paso de algún mandatario, por seguridad o vete a saber. El mismo policía nos indica que lleguemos hasta la iglesia marrón oscuro que se veía y ahí cojamos el metro que nos pasa al otro lado. Por el camino nos cruzamos con una pareja de brasileños ya mayores y al comentarles que el puente está cerrados deciden venir con nosotros hacia el metro para cruzar hacia el Parlamento. Les dejamos comprando los billetes pero como el metro se retrasó un poco aun nos juntamos. Una vez en el otro lado les comento que vamos a ver el monumento a los zapatos de los que fusilaron en la guerra, pero que es complicado cruzar para verlo y en eso le pregunto ¿y vuestra cámara de fotos, no tenéis ?. ¡ ya dejamos de verlos ! se asustaron por lo oscuro que estaba o por complicado que era cruzar para ver el monumento o temieron que les robásemos ??, ¡ Dios mio, y es que el miedo es gratis y cada cual coge la ración que quiere!.



Aprovechando la caída de la noche hice unas fotos preciosas del entorno. Y ya rozando nuestra hora de finalización del billete 24 horas cogimos el tranvía nº 2 y bajamos cerca del Mercado Central, desde ahí cruzamos andando por el puente Szabadságuid hasta el balneario Gellert con la idea de ver si podía sacar algunas fotos de la piscina “la del anuncio”. Pero no fue posible pues han puesto una puerta con los barrotes tan anchos que aunque le metí zoom a mi cámara no sacaba fotos decentes, entonces decidimos subir a la planta superior a ver si teníamos suerte, pero que va, ya lo tienen controlado y no dejan resquicio, así que tendré que bajarlas de Internet si las quiero. Esta de hecho la termino de bajar para ilustrar.

Ahora si conseguimos llegar a nuestro hotel sin equivocarnos esta vez.


Dia 3 en Budapest


Esta mañana toca comprar regalos en el Mercado Central, así lo hacemos y regresamos al hotel a dejarlos para proseguir con las visitas a la ciudad. Ahora nos dirigimos a Vaci Utca la calle de las tiendas.



Realizamos mas compras y andando nos dirigimos al dock 10 pues vamos a coger un barco para hacer un recorrido por el Danubio. Este paseo no tiene mucho misterio y la zona de la isla Margarita está bastante deslucida ya que no tiene edificios interesantes que contemplar y también los árboles están sufriendo el otoño y no son nada bonitos. Bajamos del bote y comemos en un restaurante de Vaci Utca, pues si, mas Goulash y no se que mas de segundo, con cerveza para beber y tarta de manzana de postre y palinka para terminar.
Decidimos ir a tomar algo al Café New York, tirando de plano lo encontramos ya anocheciendo y nos quedamos pasmados de tan recargado que lo tienen, es elegante y sus camareros son bastante estirados. No tomamos ni café ni tarta pues no nos cabe después de la comida, así que optamos por tomar unas tónicas. Ahí nos encontramos con unas parejas que vimos en el avión y nos hicimos fotos.
Nos acercamos a ver la Sinagoga, yo no pretendo entrar pues no me gusta la política de Israel ya que estos días han entrado en Gaza y han matado a un centenar de palestinos, ya me pasó cuando visitamos la sinagoga de Praga hace años y tampoco me cuadró, asi que me alegro porque la encuentro cerrada. Una pena menos !.
Como resulta que el viaje de barco que habíamos comprado permitia hacer dos viajes decidimos hacer el que nos quedaba por la noche y a esas horas nocturnas ya fue otra cosa, el recorrido es mas bonito y lucen mucho los edificios iluminados.









 Hice unas fotos que a mi al menos me parecen bonitas, que para gustos colores. Lo que nos hizo gracia fue ver a las gaviotas dormitanto encima de los pasamanos de los docks vacios, aquí muestro unas fotos, y es que las gaviotas que duermen en medio del rio no estaban nada seguras pues pasaban mucho barco y algunas lanchas a mucha velocidad y a mas de una seguro que las molestaron como mínimo.


Ya de aquí al hotel que se nos hacía tarde.


 Dia 4 en Budapest



Esta mañana hemos decidido viajar hasta Szentendre (San Andrés) alejado unos 20 kms. preguntamos en recepción y nos informan que cerca del hotel cojamos el tranvía hasta Margit Hid Batthyany ter fele, ahí para el tranvía y existe una escalera antes de terminar el puente que llega a una estación subterránea, nosotros pensábamos que era una estación de trenes al uso, pero no, era otra cosa, preguntamos y finalmente un señor bastante mayor que nos oyó preguntar nos informó de la escalera que comento.
La verdad es que casi toda la gente a la que nos hemos dirigido en este país habla inglés y se han mostado muy atentos y dispuestos a ayudar, 
 ¡ Bien por ellos!.

Sacamos billetes en una taquilla y nos dieron dos tipos de billete, uno es de metro hasta que termina el termino de Budapest y el otro es desde ahí hasta el pueblo en cuestión, luego compraríamos los mismos tipos de billetes en la estación para el regreso.
Como no venía nuestro tren cogimos uno que venía y bajamos en otra estación a esperar el nuestro que ya nos llevó al destino.
El pueblo de Szentendre está pensado para los turistas, enfocado para la venta de recuerdos, aun siendo fin de temporada vimos bastantes japoneses haciendo el mismo recorrido. Nos salimos de las calles mas turísticas pero comprobamos que ese pueblo no aporta nada auténtico ni interesante quitando el merchandising, así que nuestra visita en él fue breve.



Al regreso nos fijamos que los revisores de este trayecto son otra cosa, aquí no van a la caza del turista listo o  despistado, vimos que un pasajero no llevaba el billete de cercanías y en vez de multarlo se limitaron a cobrárselo y el había subido como nosotros en Szentendre y era húngaro no guri-despistado.

Nuevamente en la city aprovechando que salió el sol nos acercamos a la zona del Parlamento a hacer fotos en buenas condiciones de luz también a los puentes que ahora si lucían bonitos.  
Por fin pasamos por el Puente de las Cadenas !


Comimos cerca de Opera y a la salida compramos los billetes para visitarla por dentro con una audición de unos 5 minutos.

La opera como edificio es muy elegante, pudimos comparar con la de Viena pues la vimos a finales de Agosto y esta es un poco mas pequeña, pero cada una tiene su cosa. Comentar que al contrario que en la de Viena que el grupo fué un montón de público español, en esta ocasión éramos tan solo nosotros dos y otro joven este de Madrid, así que cada vez que tenía que hacer fotos me disculpaba con la guía para que no se pudiese sentir molesta. Como anécdota comentar que aquí nos tuvimos que poner unas bolsas de plástico en los piés para preservar las alfombras.
A la salida estuvimos contemplando los bonitos edificios de la zona y andando andando nos fuimos acercando a San Esteban. Parlamento, monumento a los zapatos, y Vaci Utca al anochecer…


Dia 5 y último en Budapest

Este día ya no tenemos prisa, así que no madrugamos e hicimos el check out del hotel, nos dejan las maletas en una habitación y nos dan los reguardos. seguidamente nos dedicamos a dar un paseo por la zona cercana Mercado Central, Vaci Utca que ya tiene un mercadillo navideño… Recibo la llamada del tranfer y le digo que adelante en media hora nuestra recogida en el hotel a fin de tener un poco mas tiempo por si acaso, asi que a las 13:30 nos recoge en el hotel y en poco mas de 20 minutos en el aeropuerto. Espera - salida - vuelo y llegada puntuales y todo correcto, recogemos el coche en el parking y pá casa, a la que llegamos sobre las 0:30 y este día hay que volver a trabajar.